Las innovaciones sociales exitosas tienen durabilidad en el tiempo, un impacto escalable, y promueven y fortalecen la participación de la propia comunidad donde se insertan. Para ayudar a definir mejor los proyectos de Innovación Social es importante conocer sus peculiaridades, aquello que demuestra su carácter social e innovador:
Buscan un cambio sistémico y social sostenible en el largo plazo.
Se basan en enfoques colaborativos y empoderan a la ciudadanía.
Responden a demandas sociales no cubiertas tradicionalmente.
Son impulsadas por una misión social.
Generan nuevas relaciones sociales entre personas sin contacto directo.
Ven una oportunidad en los desafíos.