En esta primera actividad organizada por la Pontificia Universidad Católica de Chile, a través del Centro UC de Desarrollo Local (Cedel UC), y un grupo de organizaciones de la zona lacustre entre las que participa Fundación Sustenta Pucón, estuvieron como panelistas Luis Eduardo Bresciani, director de la carrera de Arquitectura UC Santiago y quien está trabajando en el Plan de Desarrollo Urbano Territorial Sustentable de Pucón; Paz Serra, Jefa de la División de Desarrollo Urbano del MINVU; Andrés Antivil, Presidente de la Fundación Empresas Indígenas; y Luis Felipe Vera, División de Vivienda y Desarrollo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).
Los panelistas coincidieron que el constante crecimiento de las ciudades intermedias en el sur de Chile, ha generado grandes tensiones y desafíos a nivel urbano- territorial que terminan afectando a la sustentabilidad y calidad de vida de las personas.
Además, se hizo una fuerte crítica a la legislación actual y a la desvinculación (entre ellos) de los instrumentos de planificación disponibles. “Se requiere nuevos instrumentos que permitan la coordinación entre las 4 regiones lacustres; aprovechar las oportunidades de las leyes intercomunales y nuevos sistemas de gobernanzas que requieren funcionar como comunidad de comunidades, donde la figura de los Alcaldes están más integrados”, especifica Luis Eduardo Bresciani.
En el mismo sentido, Andrés Antivil, hizo referencia a la urgencia de una planificación informada donde el territorio se reconozca como un Ecosistema que no termina en su límite urbano. “Es urgente que la planificación sea vinculante: inclusiva (que no niegue visiones) y sobre todo local, de todos los grupos etáreos. Quién no sabe de dónde viene no sabe dónde va”, detalló.
Por su parte, Felipe Vera, hizo mención a la necesidad de incorporar metodología que ayude a tomar decisiones de inversión estratégica mejor direccionadas, en especial por el cambio del tipo de ciudades y el calentamiento global. “Es importante quitar el foco sólo al instrumento y dar valor a los intereses permanentes: agua, escala, participación, generar consenso y qué hacer con la caja de herramientas disponibles”.
Es ahí donde la actualización del Plan Regulador, del Plan Intercomunal (PRI), el Plan Regional de Ordenamiento Territorial (PROT) y un rol más activo del Estado y la ciudadanía es fundamental. “La legislación urbana está al debe con las ciudades, necesitamos un PROT con dientes y descentralizar, ese debería ser rol de las organizaciones, un gran desafío en la unión de las distintas visiones”, comentó Paz Serra.
En respuesta a esa necesidad es que se están uniendo fuerzas y capacidades entre las distintas organizaciones lacustres: Corporación Amigos de Panguipulli, Corporación Amigos de Villarrica, Fundación PLADES de Frutillar, Fundación Lago Colico, Fundación Sustenta Pucón, Corporación de Desarrollo Choshuenco, Corporación Amigos del Lago Ranco. Corporación Futrono, Fundación Huilo Huilo, Fundación Caburgua Sustentable, Corporación PLOC Puerto Octay, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Es momento de generar el diálogo sobre la planificación, qué modelos desarrollar y cómo implementarlos. Lo anterior se hace aún más determinante si pensamos en los efectos de corto y mediano plazo que gatillarán sobre estas ciudades problemáticas globales como la postpandemia Covid-19 y el cambio climático.