A fin de asegurar calidad de vida y sustentabilidad es imprescindible integrar las normas que regulan el crecimiento de una ciudad con las obras urbanas que este crecimiento requiere. No hay forma de garantizar una buena planificación urbana de otra forma. Hoy esto es posible.
La Ley N°20.958 de 2016, generó este cambio, creando un Plan de Inversiones en Infraestructuras de Movilidad y Espacio Público (PIIMEP), que asegura el desarrollo de una cartera de proyectos y obras asociadas a los planes reguladores comunales. Este plan es vinculante para el sector público y privado, pues obliga a los entes públicos a desarrollar estos proyectos conforme a las prioridades que el plan define y obliga al sector inmobiliario a realizar aportes para su financiamiento, complementando los recursos fiscales.
Esta ley entrará en vigencia el 17 de noviembre de 2020, permitiendo a los municipios exigir aportes obligatorios de los proyectos inmobiliarios a un fondo municipal, el cual solo podrá ser destinado a financiar proyectos de un PIIMEP aprobado y publicado, de aquí la importancia de contar con este plan.
La actualización del Plan Regulador Comunal (PRC) es clave para un crecimiento equilibrado de la construcción en Pucón, pero solo con la elaboración y aprobación del PIIMEP comunal, se podrá vincular directamente a los proyectos que permita el PRC, con las obras públicas de mejoramiento urbano que la ciudad requiere.
Enmarcado en el PIIMEP, la ciudad podrá planificar no solo obras que promuevan una movilidad sustentable, mediante el mejoramiento de su vialidad, espacios peatonales y ciclovías, sino que también podrá canalizar los aportes al desarrollo de nuevos espacios públicos, parques y su borde lacustre.
Otra de las virtudes de este plan, es su condición de plan participativo y vinculante para las autoridades, condición que hasta ahora no tenían las inversiones públicas urbanas. La ley indica que los PIIMEP deberán ser sometidos a participación y a una consulta pública, asegurando que estos planes sean bases de acuerdos de largo plazo sobre el desarrollo de la ciudad.
Pucón tiene todas las condiciones para traducir su atractivo como ciudad en un proceso de desarrollo sostenible, que sincronice en el tiempo la inversión pública y privada, evitando los problemas que la mayorías de las ciudades chilenas han tenido cuando crecen en población y proyectos privados, pero no en el mejoramiento simultaneo de lo público. Esta es la razón por la cual urge que las municipalidades como Pucón inicien el proceso de elaboración, validación y aprobación de sus PIIMEP, herramienta indispensable para regular los proyectos públicos que hoy son gestionados en forma fragmentada por ministerios, gobiernos regionales y municipios, y condición para canalizar los aportes privados al financiamiento de estas obras.
Mientras Pucón no tenga un PIIMEP, podrá recibir aportes de los proyectos inmobiliarios, pero no podrá invertir estos aportes en obras, no podrá hacer exigible sus propuestas de obras a otros entes públicos y no podrá dar garantías a los ciudadanos que existe una visión de desarrollo acordada y vinculante.