Se acuerdan de esta clásica pegunta que nos solían hacer nuestros padres cuando estábamos en el colegio…..?
Hoy como comuna tenemos y debemos tomar decisiones que marquen una línea de desarrollo por lo próximos 10 años, evitando vivir reaccionando con cada cosa y a cada rato como lo venimos haciendo los últimos años ya que esto es caro y peligroso, poniendo además, en riesgo de gravedad a este hermoso destino llamado Pucón.
De esta crisis sanitaria, que nos dejó bastante apaleados económica, física y psicológicamente, podemos tomar también lo bueno y ponernos a trabajar en aquellas cosas que salieron a la superficie, aquellas que aún estando ahí no fuimos capaces de visualizar antes.
La decisión de qué queremos ser o convertirnos, debemos trabajarla entre todos, bottom up, que técnicamente significa, desde adentro y no top down, que es, impuesta por alguien o un grupo reducido de personas.
El involucrarse hace que todos seamos responsables por lo que decidimos, dejando fuera el apuntar con el dedo a los que tomaron la decisión, intentando buscar algún culpable para quedarnos tranquilos.
Uno de los trabajos que hizo la Cámara de Turismo de Pucón, fue encargarle a la Universidad de la Frontera, un estudio del impacto en la economía local del turismo, el cual ya sabíamos que no era menor, pero siempre se hablaba sobre supuestos y no datos duros que nos mostraran la realidad.
Sorpresa fue que el estudio arrojara un 54% de aporte del turismo al PIB de la comuna (es decir más de la mitad del valor económico que se genera en la comuna es resultante directamente de la actividad de turismo) frente a un 3,4% que representa el turismo en el PIB a nivel nacional. Ahora bien, si se consideran los efectos indirectos del turismo tales como ofertas informales (segundas viviendas de arriendo, casas, cabañas, entre otros), como también los aportes que filiales de empresas hacen al PiB comunal pero reportadas en las comunas donde están las casas matrices (supermercado Líder, Unimarc, Enjoy, entre otros), que son resultado indirecto de la actividad turística, este valor podría sobrepasar el 80% del PIB comunal atribuible al sector de turismo. En fácil, por cada $100 que entran a la ciudad, más de $80 son resorte directo o indirecto de alguna actividad o servicio vinculado al turismo.
Con lo anterior y bajo el prisma de poder tener una oportunidad en un área de desarrollo, el turismo nos muestra un gran futuro, si es que llegamos a elegir esta actividad como polo de activación futura, con una oferta más global y sostenida que abrace todas las épocas del año, y no solo el verano que es más que evidente, se encuentra saturado.
Lo anterior debería estar sujeto a un plan de desarrollo con todas las condiciones restrictivas y permitidas para lograrlo; es decir, facilitar algunas posibilidades de desarrollo donde no lo están, y restringir en otros lados donde hoy están permitidas.
Es entonces donde debemos tener una hoja de ruta rigurosa, donde estén plasmadas todas las posibles acciones para poder llevar a la ciudad a ser un buen alumno y llegar a convertirse en lo que soñó cuando chico.
Eugenio Benavente
Presidente Cámara de Turismo Pucón