Habitamos un planeta que al igual que nuestro cuerpo biológico es principalmente agua. El agua que bebes, el agua que necesita el huerto, el agua de la ducha. Agua que nos da vida. Todas las aguas corren a través de los ríos y viajan dando a su paso vida a los bosques, a los cultivos, vida a la vida. Y el río se alimenta de la cuenca, que con su abrazo recibe las aguas glaciales, de cordilleras y volcanes, de fuentes internas y superficiales, la cuenca recibe y entrega como una gran madre cuidando de sus hijos.
Cuidemos nuestra matriz. De nada sirve proteger los bosques si no protegemos el agua que alimenta sus raíces. Porque de la cordillera al mar, somos agua, somos ríos, somos cuenca.