El desvío de la totalidad de las aguas de río Trafampulli, sumado a la baja pluviometría de estos últimos 5 años, produjo un daño ambiental gravísimo en el ecosistema del Lago Caburgua.
Agosto empezó con buenas noticias: hay menos presencia de fósforo y nitrógeno en el lago. Este efecto es producto de la baja en la temperatura del agua (11ºC).