Los humedales son ecosistemas acuáticos que poseen una enorme biodiversidad y son cruciales en la lucha contra el cambio climático. Contribuyen a regular inundaciones, son filtros naturales que depuran el agua de contaminantes, almacenan, reciclan y procesan nutrientes, acumulan el 30% de carbono generado por el planeta y capturan 12 veces más co2 que las selvas. Sin embargo son altamente vulnerables y su pérdida se asocia a procesos de expansión de la población humana y desarrollo inmobiliario, entre otras.